Luego de que el Municipio no autorizara que se instale el columpio en el lugar que estaba previsto, por ser considerado aquel sitio como zona de riesgos, él no desmayó en su proyecto y siguió en la búsqueda de un lugar donde plasmar su obra.
Con el apoyo de amigos, emprendedores y empresarios privados, se pudo cristalizar este proyecto, y el día de ayer ya fue colocado en el barrio El Panecillo.
Desde hoy los esmeraldeños pueden disfrutar de un nuevo atractivo turístico, así como Freddy y Turac donaron a la ciudad la silla que está en Las Palmas, hoy lo hacen con el columpio El Panecillo.
Ahora nos toca como ciudadanos disfrutarlo y cuidarlo.