Las personas que con cantos, banderas y pancartas, protestaban en las calles eran reprimidas con gases lacrimógenos, no todos están de acuerdo con la violencia y el vandalismo, muchos intentaban impedir con gritos que varios encapuchados dañen un edificio público aunque su lucha no tuvo éxito porque los hombres terminaron prendiéndole fuego a las instalaciones, las jornadas violentas dejan cientos de heridos, solo en las últimas 24 horas la cruz roja atendió a 139 personas, la mayoría de ellas con lesiones en los ojos y la cabeza, a pesar de que el presidente Ivan Duque a retrocedido en la reforma que impulsaba la ola de descontento y violencia parece no tener fin, ahora los manifestantes quieren que se ejecute las acciones que prometió el gobierno durante los múltiples diálogos que han mantenido.