Ese es, en términos generales, el perfil de los 26 colombianos —18 detenidos, tres abatidos y cinco prófugos— que, según las autoridades haitianas, están implicados en el asesinato del presidente de ese país Jovenel Moïse.
El mandatario fue asesinado en su residencia en la madrugada del miércoles. Le dispararon 12 tiros, uno de ellos en la cabeza. Supuestamente lo torturaron.
Llevaba meses encerrado en su casa en medio de una crisis política que fue menguando cada vez más su legitimidad y haciendo que aumentaran las voces que pedían su renuncia.