En base a un sistema de monitoreo federal sobre la seguridad de las vacunas, la FDA identificó 100 casos del poco frecuente trastorno neurológico tras la inyección de 12,5 millones de dosis. De ellos, 95 fueron graves y requirieron hospitalización. Hubo una muerte reportada.
Los estadounidenses completamente vacunados no necesitan una vacuna de refuerzo, según CDC y FDA.