El comité de crisis, aseguró el presidente, ha tomado decisiones estratégicas que, por seguridad, no pueden ser reveladas, pero que serán evidentes en las acciones que se ejecutarán en las próximas horas. Reconoció, por tanto, que la situación no está controlada y que la cifra de víctimas aún podría crecer: “Ojalá Dios bendiga a Ecuador y evite que haya más pérdidas humanas”. El estado de excepción se va a aplicar a las demás cárceles porque las autoridades presumen que los enfrentamientos internos pueden replicarse.