Según Francisco Pérez, subsecretario de Vigilancia de la Salud del Ministerio de Salud Pública (MSP), la estrategia tiene que ver con el rastreo de contactos, es decir, se determina en dónde hay mayor número de contagios a través de pruebas rápidas, se visitan los barrios donde se encuentra ese mayor número de contagios y con la comunidad se hace un rastreo de todas las personas que pudiesen estar contagiadas o ser contactos de los contagiados.
Luego aplican pruebas rápidas de antígenos y se determina si las personas necesitan ir o no a un hospital.
Además se hace otro rastreo a nivel hospitalario para saber de dónde provino una persona que ingresó a Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) o si alguna persona falleció identificar de dónde provino.
De esos 60 cantones, muchos pueden salir si cambian su situación epidemiológica, o puede ampliarse el número de cantones, en vista de su estado epidemiológico, dijo Pérez.
Acerca de la cantidad de pruebas que se aplican para detectar el coronavirus, el funcionario mencionó que todavía es insuficiente y hay un sistema de registro que es un poco complicado.