El despliegue de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) cumple cuatro meses en la provincia verde, una zona considerada por el gobierno como Zona Especial de Seguridad, debido a su contacto directo con la capital de la producción de cocaína, el departamento de Nariño, en Colombia.
No solo el narcotráfico es uno de los problemas que azota a Esmeraldas, el tráfico de armas va en aumento. Solo entre enero y julio de 2022, las autoridades decomisaron 4.780 armas.
Son revólveres, escopetas, sub ametralladoras, fusiles, rifles. A diario, uniformados policiales y militares decomisan armas ilícitas en todo el país. Sin embargo, existe una de las rutas preferidas por los traficantes: la provincia de Esmeraldas, con salida directa a Colombia.
El día de hoy, el Centro de Coordinación de Operaciones de Información de la FTC, alertó que se intervinieron con equipos de combate de la Infantería de Marina e Infantería Aérea, y tropas del Grupo Fuerzas Especiales 27 Miguel Iturralde, en barrios de alta conflictividad en distintos cantones de la provincia.
El objetivo de esta tarea fue desmantelar las bandas delincuenciales en coordinación con la Fiscalía y Policía Judicial.
Se ha reforzado con tropas de fuerzas especiales la zona de frontera norte para evitar el tráfico de armas, municiones y explosivos; evitar el contrabando de mercancías y combustible, y la penetración de grupos irregulares armados de Colombia.
La FTC está conformada por más de 1.400 militares y 800 policías que laboran en los siete cantones de la provincia.
Además, la provincia verde concentra el 66% de las muertes violentas en todo el territorio nacional. Esta provincia es el foco de una guerra entre bandas narcodelictivas y traficantes de armas.
El decomiso de armas la provincia subió un 43% respecto a 2020 y 18% en relación con 2021, este es el año más violento a lo largo y ancho de la provincia.